domingo, 17 de abril de 2016

Miguel de Unamuno- El mendrugo y la mordaza

Miguel de Unamuno, nace en Bilbao en 1864. Considerado una de las figuras más importantes de la generación del 98, es decir del conjunto de autores que en cierta manera, debido a su ideología se revelan y denuncian abusos por parte del Estado en aquella época, normalmente eran republicanos. Se dio a conocer en su día como ensayista, publicando sus libros en la revista “Nuevo Mundo”. Desarrolló diferentes géneros a lo largo de su vida, escribió novelas pero también poesías, teniendo siempre presente su carácter paradójico.

Se trata de un monólogo de actualidad repleto de numerosos juegos de palabras (paradojas). Dos personajes exponen sus ideologías que son prácticamente iguales aunque con matices. A pesar de que debaten dos personas es un monólogo, por el hecho de que comparten la misma idea. Ambos dos tienen una mentalidad conservadora.

Se pueden apreciar una serie de cambios ortográficos como por ejemplo en el uso de las tildes; la norma de este tiempo era diferente a la actual, se puede percibir en que las preposiciones, las conjunciones y los monosílabos átonos llevaban tilde.
Los personajes del monólogo hablan rechazando a los intelectuales, hecho que no difiere en gran medida con la actualidad ya que sigue existiendo en cierta manera ese rechazo. Una intervención a destacar en el texto es en la que se alude a los sin patria, que en ese momento eran los anarquistas. A éstos se les aplicaba la ley de fugas, es decir, se dejaba escapar a los prisioneros y al irse les disparaban. Ésta es una de las posturas defendidas por uno de los personajes.

En el cuarto párrafo de la primera columna se describe la situación  de gobierno de aquel entonces, con una población sin comida ni bienes, esta desorganización acaba con Primo de Rivera formando gobierno (después de un encargo del Rey). Este texto se desarrolla justo antes de la dictadura de Primo de Rivera, durante esa situación de hambruna.

Frente a esta situación los más conservadores proponen dos soluciones para atacar a los intelectuales. La primera de ellas es el mendrugo, es decir, aplicar la ley de fugas y matarles al dejarles escapar. Y la segunda sería la mordaza, es decir la censura, esta segunda medida es más moderada, se cuida a la población siempre y cuando hagan y digan lo que el régimen quiera. 

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